martes, 12 de mayo de 2015

Kjell Askildsen




Leer a este autor desasosiega pero es tan descarado que terminas por reírte aunque el fondo de sus palabras molesten, entorpezcan tu vida cotidiana y hurguen en tus heridas. Me parece un cascarrabias encantador, como sus personajes, ancianos solitarios que esconden vaya usted a saber qué. Su dinamismo le hace entretenido, aunque su existencialismo lo expresa de manera frustrante pero su lenguaje es muy enriquecedor y vistoso.
“El mundo ya no es lo que era. Ahora, por ejemplo, se vive más tiempo. Yo tengo ochenta y muchos, y es poco. Estoy demasiado sano, aunque no tenga razones para estar tan sano. Pero la vida no quiere desprenderse de mí. El que no tienen nada por que vivir tampoco tienen nada por que morir. Tal vez sea ese el motivo”
Así empieza el primer cuento de uno de sus libros que escribió con cincuenta y cuatro años, quizás comprendiera a los octogenarios, quizás estaba viendo su futuro, habría que preguntárselo a él pero resulta difícil de entrevistar. (Ver en EL PAIS)
Recomendable, imposible para los políticamente correctos y no apto para todos aquellos que consideran a los viejos espectros invisibles

Raymond Carver

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El primer libro de este autor lo compré el 9 de diciembre de 1986 y desde entonces le he seguido la pista, soy un fanático de sus obras y gracias a él leí los cuentos completos de Chejov, otros de Dostoievski y algunos clásicos más que en aquel entonces aún no había descubierto. Entendí que le asignaran el sambenito de ser el padre del Realismo Sucio, él pesaba que sus relatos debían se amenazantes, generar miedo, nerviosismo y la mayor tensión posible.
Su literatura en breve, minimalista, devastadora y su estilo es como golpes lingüísticos llenos de originalidad. Su ficción es rica y los personajes son gente común y perdedores, algunos enganchados a la bebida otros golpeados por el abandono y el desamparo. Parejas rotas, hijos incapaces de comunicarse con sus padres; un mundo tenso, airado y áspero pero también irrisorio e irónico. Así lo dicen sus títulos: “De qué hablamos cuando hablamos de amor”, “¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor”, “La tercera de las cosas que acabaron con mi padre” o “Quienquiera que hubiera dormido en esta cama”.
Ha impresionado tanto que sus relatos han sido llevados al cine por Robert Altman en “Vidas cruzadas”
También dejó libros de poesía antes de morir azotado por una cirrosis que no superó aunque intentó rehabilitarse en varias ocasiones, lo hizo dos años después de que yo empezara a leer sus primeras palabras, pero ya me había entrado la fiebre Carver.

Roberto Bolaño

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Allá por el 98 leí “Llamadas telefónicas” gracias a que alguien me dijo ¿pero no has leído este libro de relatos? Después me di cuenta de que no parecía un libro de cuentos más bien la narración de un paranoico,un autista, un solitario egocéntrico, una mente patológica; mezclado con detalles cotidianos que rozan la autobiografía, todo muy inquietante y difícil de clasificar, turbador; donde lo real y lo fantástico están perfectamente fundidos. A partir de aquí no he parado de leer su obra, cuentos “Putas asesinas”, novelas cortas como “Amuleto”, y enormemente largas y enigmáticas como “2666” un volumen con más de mil páginas donde pienso que existe un antes y un después de fagocitarlo, sin menospreciar a “Detectives salvajes”, “El Gaucho insufrible” y demás; también es poeta pero todavía no lo he descubierto en esa faceta. Este escritor no deja a nadie indiferente, ya existen ríos de tinta que hablan sobre su obra y su vida. Un chileno que en su juventud se fue a Méjico, que se hizo militante trotskista que regresó a Chile y le pilló el golpe militar de el dictador Pinochet, lo apresaron, torturaron y unos amigos le salvaron milagrosamente la vida, sacándolo de las cárcel y así aterrizó en España, trabajando en multitud de oficios, todos ellos descritos en sus novelas y cuentos; hasta que su hígado no dio para más y murió esperando un trasplante que nunca llegó.

Rock progresivo

Cuando los Beatles publicaron Abbey Road, Frank Zappa hacía lo propio con Hots Rats, pero en la radio sólo pinchaban el primero, aunque el disco de Zappa cayó en nuestras manos y lo machacamos en un pickup, al igual que el mítico Freak Out!, cuando eran Las Madres de la Invención. Pero en las discotecas ponían a Susi Q o la balada de John Lee Hooker que duraban lo suyo para contornearse a gusto y poco más.
Con el tiempo descubrí a Captain Beefheart otro genio del rock experimental y compañero de Zappa, (aunque tarifaron) que, no en vano, creó uno de los álbumes más psicodélicos y vanguardistas, que no debe faltar entre un coleccionista de este tipo de música, con el título de Trout Mask Replica. Un disco nada comercial y algo difícil de hincarle el diente al principio, pero que con paciencia se le saca jugo. Posee algunos cortes nada despreciables que han sido los biberones de muchos músicos, tanto en el campo del rock generalista hasta en los que ahora llaman indie.
Esta música lleva de todo en su estructura, se alimenta del Jazz, Blues y minimalismo junto con otros estilos y la incorporación de nuevos instrumentos, voces, virtuosismo en la forma de tocar, elementos hipnóticos para el trance y demás. Casi todo vale. Lo importante es que hay más de diez corrientes basadas en esta música.

domingo, 10 de mayo de 2015

Neil Young



After The Gold Rush
A principios de los 70’s tenía un pick-up que parecía una caja de zapatos con una aguja por donde salía una música enlatada que me regalaron por mi cumple, donde machaqué a los Stones, Beatles, Zappa y los chicos de la playa. En cambio, en casa de unos ricos familiares comprobé que había equipos con la palabra estereofónico y además sonaba un disco de un tipo con el pelo largo que se cruza con una viejita, el melenudo era Neil Young, la mujer no lo sé pero en el vinillo estaba escrito After The Gold Rush. Ese día con el beneplácito de mis primos pusimos el disco una y otra vez y nos extasiábamos con un tema, Southern Man. En aquel momento no supe que criticaba el racismo y la esclavitud del sur de USA, sólo sé que me aprendí las letras de memoria, sin saber lo que decían, ni tampoco que era un artista muy comprometido socialmente. No sabía que The needle and the damage done, era una canción que hablaba de las drogas, yo no sabía nada de agujas ni yonquis. Al señor Young le he seguido la pista hasta este momento, siempre me ha impresionado su música, el calado que ha dejado en gente como REM, Pearl Jam y muchos otros, así como su implicación con el mundo y, lo que es más importante su incombustibilidad. Además de expresarse con su música y letras, es productor, guionista y director.